Yo sabía que tenía que haber algo más pero no sabía que era exactamente. Luego de mi divorcio, hice varios cambios y cuando fui lo suficientemente fuerte regresé a la universidad. Digo lo suficientemente fuerte porque volver a la universidad luego de 10 años, cero autoestima y tratando de construir un nuevo futuro para mi cuando no me sentía que podía tomar decisiones.
Comenzé a estudiar maestría y surgió en mi de nuevo las ganas de hacer mis cosas y trabajar para mí pero no sabía cómo hacerlo. Todos parecían estar bien encaminados con sus planes de negocio pero yo no tenía idea. Por último pensaba que posiblemente al estar mejor preparada podría conseguir otro trabajo o sino ascender de no poder desarrollar ninguna idea.
Cuando estoy a punto de terminar mi maestría me digo: No irás a graduarte gorda? Lo digo así porque así lo pensé. Una enfermera de profesión, manejadora de casos, que ayudaba todos los días a personas a estar más saludables no me cuidaba. Tomaba un padrino de Coca Cola para estudiar y comía "fast food" 2 veces al día.
Una amiga del trabajo me convenció de comenzar a perder peso con Beachbody porque ella había comprado su reto y no se animaba sola y así nos apoyaríamos juntas en el trabajo. Hago el programa y a los 40 días había perdido 40 libras. Todo comenzó a verse más claro. Me envolví con la comunidad de Beachbody, comencé a aprender, a leer, a ayudar a otros y me di cuenta que era la oportunidad de cambiar el rumbo de mi carrera y de hacer lo que me gustaba. Requirió y sigue requiriendo esfuerzo, lágrimas, sueño, sudor pero ahora trabajo para mi. Llevo trabajando a tiempo completo más de 2 años. Trabajo en mi tiempo, no pido permisos ni vacaciones y cuido mejor mi salud. También hago más de las cosas que me gustan: viajar, aprender, enseñar...
Si piensas que hay algo que puedes hacer para cambiar tu situación, hazlo. Dios te guiará. La vida es una para vivirla a medias. Hazlo por ti y verás resultados extraordinarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario